Somos personas de distintas sensibilidades políticas, ámbitos profesionales y con diferentes responsabilidades laborales, activas en distintos movimientos sociales.

Nos une el hecho de que estamos indignadas por la falta de universalización de lo que deberían ser derechos fundamentales de acceso a los servicios de ayuda a las familias, tales como los servicios de atención y educación a la infancia, y los servicios de atención a la dependencia (tanto domiciliarios como residenciales) en España.

Esto reduce los derechos individuales de toda la ciudadanía y, muy en especial, de todas las mujeres, pues en España decir familias quiere decir mujeres.

La falta de atención al desarrollo de tales derechos universales e individuales se ha mostrado claramente durante la pandemia. Pretendemos, con este manifiesto, lograr una gran movilización social que presione a las instituciones del Estado español (desde el nivel central hasta las comunidades autónomas y los municipios), para que impulsen la existencia, suficiencia y calidad de estos servicios, estableciendo un verdadero cuarto pilar del Estado del Bienestar que complemente los otros derechos sociales garantizados por la Constitución: la sanidad, la educación y la jubilación.